Tips para parear alimentos con el vino ideal
A la hora de parear un vino con un alimento hay ciertos componentes que debemos tomar en consideración, tales como la azucar, los ácidos, los taninos, las frutas, y el nivel de alcohol.
Cuando pensamos en parear el vino con el alimento hay que también tomar en consideración cómo estos componentes podrían afectar la degustación del vino y vise versa. Adelante, le mostramos algunas reglas básicas del apareamiento.
Tip #1
Los entremeses necesitan un rosé seco. La razón es porque combina el ligero crujiente de un vino blanco con la fruta de un vino tinto y si tiene una mesa de aperitivos hay muchos sabores y texturas para acomodar y ningunos de los sabores se vería afectado.
Tip #2
El ácido necesita ácido. Cualquier comida con un nivel acídico alto (como por ejemplo, algo que querrás exprimirle un limón) es perfecto para aparear con un ligero vino blanco citroso. Si estás cenando una pasta con salsa de tomate o pescado rostisado con citrus, iría perfecto con un Pinot Grigio o un Sauvignon Blanc. Piensa en comidas que se beneficiarían de esas gotitas de limón.
Tip #3
Los taninos necesitas grasa. Si servirás alimentos con un contenido alto en grasa, como bistec, chuletón, costillas o salchichones necesitarás un vino con elemento de textura que lo balancee. Debes emparejarlo con un vino tinto como un Cabernet Sauvignon o un Syrah. Los taninos en el tinto balancean el elemento del alto contenido de grasa.
Tip #4
El caliente necesita dulce. Si estás sirviendo un plato que tiene sazón o un poco de pique, necesitarás un vino ligero y dulce para balancearlo.
Tip #5
Lo salado necesitas burbujas. Es un poco difícil aparear alimentos salados o fritos con un vino, pero similar a la cerveza, la carbonización en un vino espumoso agrega una textura completamente diferente y un sabor completamente nuevo. mariscos saldos o fritos con perfectos para un vino espumoso.
